jueves, 25 de septiembre de 2014

UN HOMBRE NO LO VALE


Ayer, por algún motivo, estaba mirando el pograma este de Fantino de Animales Sueltos.

Odio ese programa, pero bueh... el tele estaba encendido ahí.

Lo dejé porque justo una flaca estaba contando una anécdota que, según ella, le ocurrió a una amiga suya con un tipo.

Según esta mina, la amiga había salido con un bombonazo: Un tipo alto, atlético, de rostro simétrico y rasgos angulosos. Culto, caballero en la medida justa (no cargoso), buen oyente, comprensivo y gracioso. Fundamentalmente gracioso. A las minas les gusta que las hagan reír. Al que no le gusta reír es un pelotudo. Pero bueh... según la relatora, su amiga no podía creer que semejante espécimen masculino estuviese soltero. Ella pensó que se había sacado la lotería. No entendía cómo se había levantado a semejante bombón.
La historia prosiguió con la mujer embobada por este tipo con el que estuvo todo bien HASTA QUE... llegó la cuenta.
Según la narradora, en ese momento el tipo se levantó de silla, sacó algo de un morral que traía, hizo unos cálculos y le dijo -ok, son... $ xxx, vos comiste postre pero no importa, tanto de propina... me debés $ xxx.

Ahí la cara de las otras oyentes de la historia se transfiguró. Fantino se agarraba la cabeza y el Coco Sily refunfuñó como un viejo gruñón. Pero la reacción de las otras féminas en el estudio no tuvo parangón. Ninguna lo podía entender. El tipo osó cobrarle la mitad de la cuenta, como si eso fuera un pecado imperdonable.

Yo ahora lo planteo de este modo: Una mujer conoció al hombre perfecto, con todo a favor, el amor de su vida... y lo dejó ir porque ella no quiso pagar la mitad de la cuenta, que le correspondía pagar.
Un hombre no vale plata. La pija es gratis.
No importa que sea el mejor hombre del mundo. Si sos mujer y te toca sacar la billetera, se te seca la argolla.
¿Vos lo entendés?
Un hombre no deja de gustar de una mina porque es una muerta de hambre o porque no quiere pagar. Si así fuera, estaríamos todos vírgenes.
Pero para una mujer, eso es imperdonable. Capaz que si el tipo hubiera estado casado, ella hacía la excepción.
Mierda! hasta hay mujeres que salen con tipos golpeadores...
...pero que Dios no permita que el mejor hombre del mundo te pida ir a medias con la cuenta. Eso sí que es para morir de castidad en el infierno.

El tipo te gusta, hasta que te toca pagar. Hasta que llega la igualdad de género. Cuando la igualdad es monetaria, la cosa ya no le cabe a la mujer. Se lo toma como un desprecio. Como algo personal.

Sigo sin poder entenderlo. No comprendo por qué es prerrogativa de la mujer asumir que no tiene que pagar por nada. Por qué el dinero -si no es importante, según dicen- se convierte en factor de peso decisivo a la hora de querer seguir interactuando con un macho en particular.

A mí acá se me quemaron los libros. Y como me dio bronca todo el asunto, cambié de canal.

Eso nomás. Si alguien tiene un dato para tirarme y esclarecer todo este asunto, lo voy a agradecer.

1 comentario:

Micaela dijo...

Tengo el ejemplo de una madre que piensa que el hombre tiene que pagar como sinónimo de caballero, como cortejo, claramente esto viene de mucho antes y quedó la costumbre, como millones de cosas que si te ponés a replantearlas hoy te das cuenta que podrían hacerse de otra manera, pero es difícil porque está bastante arraigado a la sociedad.
En mi caso, cuando salgo con un chico trato de ser yo la que deja en claro antes que voy a pagar mi parte, porque para algunos hombres que también tienen la mentalidad de pagar todo y ser el "caballero" pueden tener miedo de quedar mal. Por eso antes de sentirme incómoda sabiendo que pueden estar incómodos se los digo yo... hasta ahora ninguno aceptó. Por mí mejor, si me pagan buenísimo. Pero creo que pensar que el hombre tiene que pagarle siempre a la mujer ùnicamente por ser hombre está bastante errado, aunque creo que ahora las cosas cambiaron bastante a lo que era antes, va a seguir siendo un pensamiento muy fuerte, al menos eso creo.